La primera medida de Pedro Chillida como presidente fue la de llamar a un entrenador que era perfecto conocedor del club, Benito Díaz, que se encontraba en Francia entrenando al Girondins de Burdeos. Lo hemos invitado a nuestra boda, claro, y esperamos que pueda venir. En el palco, siempre se acerca a charlar con Mishel, con las familias del resto de jugadores. Todas las potencias europeas hicieron planes para enviar observadores a diferentes lugares del globo para esa fecha.