La alegría que le proporcionó a Gudelj el éxito del fútbol contrasta con la inquietud por los acontecimientos que tuvieron lugar en su país, real madrid equipacion en donde había estallado una sangrienta guerra. Sin embargo, la condena finalmente no pudo aplicarse debido a que el Tribunal Supremo, en 2004, determinó que la Audiencia Nacional incurrió en un defecto de forma en la emisión de la sentencia condenatoria, de manera que, como consecuencia de ello, el delito cometido, jurídicamente, pasó a quedar prescrito, lo que significó que ni los herederos de Jesús Gil (en el momento de la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo, real madrid equipacion Jesús Gil ya había fallecido) ni Enrique Cerezo tuvieron que devolver las 236 056 acciones adquiridas fraudulentamente.