Su comportamiento no era muy amable y tuvieron que hacer disparos de advertencia con los mosquetes. La capacidad en la época era de 32 416 espectadores, 16 000 de ellos sentados. Parkinson explica como al mismo tiempo que se saludaba con uno de ellos con el saludo maorí del hongi le estaba robando lo que llevaba en los bolsillos. Estaba considerada por la UEFA como la segunda competición entre clubs más importante de Europa, después de la Copa de Campeones de Europa/Liga de Campeones y por delante de la Copa de la UEFA.