De los campos de concentración pudieron salir Maciá y Blázquez, pero Mandizábal murió al derribar su avión y al entrenador Manuel Suárez Begoña lo encontraron en una cuneta de Aguas de Busot muerto. Las concentraciones del equipo de los años 30 eran en Aguas de Busot, este sitio lo eligió el entrenador Manolo Maciá.