En la final, anotó el gol inicial del partido con un cabezazo, en lo que sería una derrota por 2 a 1 ante el Atlético de Madrid, partido en el que también sería expulsado por conducta violenta. Después de anotarle tres goles al Galatasaray en los cuartos de final, Ronaldo anotó el único gol del Madrid en la derrota por 4 a 1 ante el Borussia Dortmund por la ida de las semifinales, que acabaría desembocando en la eventual eliminación de los madrileños, camisetas del real madrid que ganarían la vuelta por 2 a 0 pero quedarían afuera en semifinales de la competencia por tercer año consecutivo.