Entre las fibras animales la más empleada fue la de oveja en Europa y Asia, y la llama, la alpaca y la vicuña en América; entre las vegetales destacan el lino, el cáñamo y el algodón. La última técnica y más efectiva fue el tejido, elaborado con fibras animales o vegetales mediante el entrecuzamiento de trama y urdimbre. Tras el desarrollo de las diversas técnicas para elaborar prendas fueron surgiendo las diversas tipologías de indumentaria: la más sencilla parece haber sido una tela enrollada alrededor de la cintura en forma de falda.